Después de que su padre se fue a trabajar, la joven Melody Marks se quedó sola en casa durante el día. En lugar de estudiar como siempre, abandonó el porno japonés y empezó a tocarse de inmediato. Cuando escuchó un golpe en la puerta, vio afuera a un joven sano vendiendo servicios de seguridad. Inmediatamente, se le ocurre la idea de invitarlo a entrar y seducirlo, lo cual hace a la perfección.
